Después de que Elida obtuvo el trabajo, la dueña del lugar le asigno una habitación en su casa. La puerta de la habitación estaba construida con paletas de madera y se podía ver a través de ella el interior de la misma. El espacio era muy reducido, apenas si cabía un catre de metal con un viejo colchón de paja. La habitación era oscura y fría como una remembranza de lo que Elida llevaba adentro de su cuerpo.
HAPPY BOY (Parte I)
“La edad de las ilusiones”, es una frase muy apropiada para describir la fuerza de la juventud que se aglomera adentro de cada corazón que sueña con descubrir el mundo que le rodea. La sonrisa contagiosa que iluminaba el rostro de Elida mostraba cuan armoniosamente estaba complementada su juventud con su deseo de ser feliz. Elida siempre había sido una niña muy bonita. Tenía los ojos grandes color miel, su piel suave y tersa era blanca como las nubes del cielo, tenuemente bronceada por los rayos del sol que la acariciaban cada vez que paseaba por el campo. Sus cabellos rubios, lacios y largos, caían sobre sus hombros como cascada en primavera. Los labios de su boca reflejaban el color rojo de su sangre como una fresa recién cortada al amanecer.
NO TE DETENGAS…
¿Qué es lo más importante? Fue una pregunta que surgió en medio de una conversación. Fugazmente los sonidos de las palabras que componen esa pregunta se fueron disipando nebulosamente en el ambiente, al mismo tiempo que se introdujeron en los pensamientos de todos los presentes en esa reunión.
RECUERDAME
Recuérdame en los días lluviosos. Cuando la lluvia te sorprenda caminando en la calle; porque al sentir las gotas frías deslizándose sobre tu piel… Podrás sentir el calor de mi cuerpo ¡Abrigándote!
¿Quién Soy?
Hace algunos años mientras conversaba con un grupo de personas acerca de lo difícil que puede ser definirnos a nosotros mismos a través de los años que hemos vivido, se formo un breve silencio que fue interrumpido cuando una de las personas que estaba presente se puso de pie, me miro insistentemente, mientras con tono agudo y de forma directa me pregunto: ¿Quién SOY? Después simplemente comenzó a llorar.
LA ALONDRA DE ORIENTE. (Parte X)
El viento soplaba muy fuerte, derribando objetos y haciendo rodar muchos sombreros que al caer al suelo dejaban ver los pelos alborotados de sus dueños. Los hombres vestidos de vaqueros caminaban orgullosos de mostrar su mejor par de botas bien lustradas. Las mujeres bien maquilladas, perfumadas y portando sus mejores vestidos de colores llamativos se contorneaban al caminar. El ambiente estaba lleno de risas, coquetería, enamoramientos y mucha disposición para disfrutar de la feria. A nadie le importaba que las láminas de los techos resonaran con estruendo cada vez que eran sacudidas por el viento. De pronto la lluvia cayo de forma cruel sobre todo el pueblo de Jutiapa y las personas que estaban en el campo de la feria corrían en diferentes direcciones tratando de encontrar un lugar donde protegerse de la lluvia para no mojarse.
ENAMORADO.
Recostado sobre el capo del carro, con la mirada fija hacia el cielo y la luz de la luna reflejada en mis pupilas iluminando mis sueños. Envuelto en el silencio de la noche dejo que mis pensamientos vuelen a través del infinito, hasta lograr que mi espíritu encuentre armonía con el universo.
LA ALONDRA DE ORIENTE. (Parte V)
La luz del nuevo día comenzó a brillar sobre Jutiapa, disipando sombras de confusión y dolor con la calidez del sol, que energéticamente comenzó su ascenso sobre el cielo jutiapaneco. Los pájaros comenzaron a cantar en sus nidos. Las flores a esparcir su olor. El viento frio de la mañana a mover las ramas de los árboles y el gallo de la vecina a llenar el ambiente con su canto. Parecía que la luz del sol envolvía todo la que tocaba; como invitando a cada persona que se estaba preparando para salir a trabajar a sentir la perfección del nuevo día en su corazón.
GRATITUD.
Como la tierra de Tara es Jutiapa para mí…
Lugar donde renuevo mi energía y se fortalece mi espíritu al vivificarse cada célula de mi cuerpo en armonía con mis creencias religiosas, brindándome la oportunidad de sentirme más cerca de Dios, a través de la amistad inquebrantable de mis amigos de la infancia y juventud. Evocando mis días de adolescencia cuando se entretejieron lazos fortificados en vivencias compartidas con cada uno de aquellos, que a través del tiempo han permanecido inamovibles a un sentimiento fraternal de amor, de servicio reciproco y gratamente compartido.
ATADURAS
A tu vida estoy atado… Como si el cordón umbilical nunca hubiera sido cortado.
En el trayecto de la vida hay viajes que son cortos y otros viajes que son largos. Sin embargo mantenerse de pie con la frente en alto, es muy difícil cuando sientes que todo tu ser se quiebra en pedazos.