HAPPY BOY (Parte II)

Después de que Elida obtuvo el trabajo, la dueña del lugar le asigno una habitación en su casa.  La puerta de la habitación estaba construida con paletas de madera y se podía ver a través de ella el interior de la misma.  El espacio era muy reducido, apenas si cabía un catre de metal con un viejo colchón de paja.  La habitación era oscura y fría como una remembranza de lo que Elida llevaba adentro de su cuerpo.

Elida no pudo dormir esa noche, el viento soplaba con fuerza golpeando la endeble puerta de madera que era incapaz de evitar que el frio de la noche penetrara a su habitación.  Elida trataba de protegerse con una cobija pequeña, elaborada con pedazos de tela que la dueña del lugar le proporciono.  Cuando el gallo canto en la madrugada del día siguiente, Elida escucho diversas conversaciones afuera de su habitación.  Sintiendo preocupación y curiosidad abrió la puerta y observo una escena poco peculiar.

Un grupo de mujeres muy plácidamente en ropa interior se estaban bañando alrededor de una enorme pila de agua.  Se podía observar que disfrutaban del agua, al mismo tiempo que sus risotadas juntamente con el viento revoloteaban por todos lados.  Las mujeres usaban la misma pastilla de jabón que pasaban de mano en mano.  Luego utilizando palanganas plásticas se tiraban agua unas a otras.

Una de las mujeres descubrió que Elida las estaba observando y grito a gran voz, “MIREN A LA NUEVA”.  Elida se sintió cohibida y su rostro se ruborizo. Sin embargo, salió de su cuarto y camino hacia donde estaban las mujeres.  Una de ellas le pregunto, “¿Voz cipota, no te vas a bañar?”.  Elida no respondió y permaneció callada.  Entonces otra mujer que estaba observando el vestido de Elida que estaba roto y manchado de sangre, pregunto “¿A poco anoche fue tu primera vez en esta chamba?  Al escuchar la pregunta Elida comenzó a llorar.

“En esta chamba, todas lloramos después de la primera vez”, dijo Thelma. Mientras dejaba caer sobre la cabeza de Elida una palanganada de agua bien fría.  Elida sintió que se ahogaba mientras la piel se le erizaba por lo fría que estaba el agua.  Todas las mujeres comenzaron a reírse a carcajadas.  Entonces Elida limpiándose el rostro con las manos comenzó a reír también.

Luego con la mirada Elida comenzó a buscar a quien le había dejado caer el agua sobre la cabeza.  “Fui yo”, dijo Thelma una mujer alta, delgada, de piel blanca con el pelo negro ondulado.  Parándose de frente a ella, Elida dijo, “Yo vine a trabajar en limpieza”.  Lo cual instantáneamente provoco las risotadas de todas las mujeres otra vez.

“Si Nena, todas aquí trabajamos en limpieza.  Limpiamos los bolsillos de todos los hombres que caen en nuestros brazos.” Respondió Brisa, mientras se acercaba a Elida.  Luego la observo de pies a cabeza de forma intrigante y mirándola a los ojos le dijo, “Sabes, Durante el día, yo soy Brisa.  Como la brisa del mar que va de aquí para allá movida por el viento.  Pero durante la noche todos me conocen como la CUMPLEAÑERA.  Porque cumplo años todos los días y lo celebro con todos los que quieran disfrutar de mi compañía y saborear el perfume de mi cuerpo.”

Todas las mujeres comenzaron a reír otra vez. Entonces Thelma tomando de las manos a Elida la acerco a la pila de agua diciendo a gran voz, “Mucha, hay que bautizar a la nueva”.  Y todas al mismo tiempo comenzaron a lanzarle agua con sus palanganas.  Después Thelma llevo a Elida a la habitación de Brisa.   Allí le dieron un vestido blanco estampado con grandes girasoles amarillos. La peinaron y brevemente le ensenaron a maquillarse.  Parecía que elida estaba olvidando con rapidez la pesadilla vivida la noche anterior en casa de su hermana Rosa.  Ya que entre esas mujeres se sentía protegida y feliz. 

Brisa le regalo un perfume diciéndole, “Con este perfume vas a dejar un aroma agradable por dónde camines, así vas a conseguir muchos hombres y a ganar mucho dinero cada noche.”  Thelma agrego, “Mira cipota, que estas muy bonita.  Así que tienes que aprovechar tu juventud y belleza.  Ya que por lo que veo es lo único que tienes en esta vida.  Sabes, la Dina tiene una forma de engañar a los hombres haciéndoles creer que están con ella por primera vez, aunque se acueste con cinco o diez hombres cada noche.”

 “Y todos se lo creen”, dijo Brisa riéndose mientras aplaudía fuertemente.  De pronto Brisa se quedó callada, como haciendo una pausa mientras pensaba, luego siguió hablando, “Sabes cipota, me caes bien.  La Dina me debe dinero, así que le voy a decir que te enseñe su secreto de cómo ser virgen cada vez que se acuesta con un hombre.  Y vos va a ganar mucho dinero, entonces vos me vas a pagar el dinero que me debe la Dina.”

Elida escuchaba en silencio, sin decir ninguna palabra.  Ya que, en el interior de su cuerpo su corazón latía con desesperación.  Bombeando la sangre de todos sus órganos con fuerza, como tratando de eliminar todo pensamiento que la llevara de regreso al pasado. Y reorganizando sus sentidos a una nueva vida.  Totalmente distinta a lo que Elida hubiera imaginado enfrentar o soñar encontrar en su futuro. De pronto su corazón se normalizo, la mirada tierna e inocente de sus ojos cambio, la sonrisa de su rostro se tornó picaresca y poniéndose de pie frente al espejo observo que realmente era muy bella.

Entonces con tono fuerte e indefinido les dijo a las mujeres que estaban con ella, “Ninguna de ustedes me ha preguntado como me llamo.  Creo que es mejor que no lo sepan, porque mi nombre me ata a mi pasado y mi pasado no ha sido bueno, por eso tengo que olvidarlo.  Y como dijo Thelma mi juventud y belleza es lo único que tengo.  Así que desde hoy le voy a sacar mucho provecho.  A partir de hoy me pueden decir ¡La muñeca! su nueva compañera en la chamba de limpieza.

En ese instante la conversación de las mujeres fue interrumpida por los gritos de Dina, que con mucho Jubilo repetía, “Mujeres, mujeres, en dos días vienen a buscar chicas que quieran trabajar en Guatemala.  Recuerden que yo ya fui a trabajar allá y que regresé con mucho dinero.”

Desconcertada la muñeca pregunto, ¿Quiénes vienen a buscar chicas para trabajar en Guatemala?

Como si fuera un coro musical, Thelma, Brisa y Dina respondieron al mismo tiempo, ¡LOS DEL HAPPY BOY!

CONTINUARA….