Los ojos de la Muñeca se abrieron enormemente, fascinados con el interior de la casa. Todo el primer nivel era una pista de baile con piso de cerámica color gris. Las paredes estaban pintadas de color lila y cubiertas por múltiples flores de colores brillantes. Del techo colgaban tiras plastias cubiertas de hojas verdes entrelazadas con luces de colores. En el centro de la pista una enorme bola giratoria cubierta de lo que parecían ser pequeños espejos de color dorado. A un costado estaba una barra donde se servían las bebidas alcohólicas. El extremo opuesto estaba dividido en un pequeño escenario y una pequeña plataforma para DJ con dos enormes bocinas. La pista de baile también estaba circulada por varias mesas y sillas donde las personas podían comer.
CONQUISTAR AL MUNDO!!!
No sé cuantos de ustedes conocen la serie de dibujos animados de Pinky y Cerebro. Pero voy a utilizar la célebre frase inmersa en la trama de esa serie animada, que se dice en cada uno de los capítulos cuando Pinky pregunta, ¿Qué vamos a hacer hoy Cerebro? Y Cerebro responde, “Lo mismo que hacemos cada día… ¡Tratar de conquistar al Mundo!”. Una respuesta cómicamente efímera, pero con una profundidad ingobernable de sentimientos, anhelos, deseos, metas o propósitos a desarrollar en la vida.
HASTA NO VER, NO CREER…
Esta es una frase muy común, yo la he escuchado decir por muchísimas personas. Yo mismo la he repetido innumerable cantidad de veces en forma de burla, excusa, incredulidad, desafío o simplemente para hacer enojar a alguien. Especialmente cuando bromeo con mis amigos o incluso cuando en mi época de estudiante alguien me decía, “Te voy a romper la cara a golpes”; yo respondía “Hasta no ver, no creer”.
HAPPY BOY (Parte III)
Segundo a segundo las palabras “HAPPY BOY” resonaron en el cerebro de la Muñeca. Que totalmente abstraída en sus propios pensamientos se había quedado inmóvil, observando sin comprender como las mujeres expresaban felicidad en cada uno de los gestos de sus rostros. Súbitamente Brisa hizo reaccionar a la Muñeca sujetándola por los hombros mientras la sacudía fuertemente, “Despierta, despierta, que te quedaste pasmada”. Continue reading “HAPPY BOY (Parte III)”
ESE SOY YO…
Me han preguntado ¿Por qué no estoy publicando con la misma frecuencia? ¿Por qué estoy tan ausente de las diversas actividades en las que me gusta participar?
Una amiga me dijo, “Hace tiempo que no lo veo. ¿Está usted bien? Le pregunto porque lo veo triste, decaído y a sus ojos les falta la intensidad de la luz con la que solían brillar. Recuerde que usted tiene un potencial muy fuerte para lograr lo que se propone, así que si necesita llorar… Llore hasta que se sienta mejor.”
HAPPY BOY (Parte II)
Después de que Elida obtuvo el trabajo, la dueña del lugar le asigno una habitación en su casa. La puerta de la habitación estaba construida con paletas de madera y se podía ver a través de ella el interior de la misma. El espacio era muy reducido, apenas si cabía un catre de metal con un viejo colchón de paja. La habitación era oscura y fría como una remembranza de lo que Elida llevaba adentro de su cuerpo.
HAPPY BOY (Parte I)
“La edad de las ilusiones”, es una frase muy apropiada para describir la fuerza de la juventud que se aglomera adentro de cada corazón que sueña con descubrir el mundo que le rodea. La sonrisa contagiosa que iluminaba el rostro de Elida mostraba cuan armoniosamente estaba complementada su juventud con su deseo de ser feliz. Elida siempre había sido una niña muy bonita. Tenía los ojos grandes color miel, su piel suave y tersa era blanca como las nubes del cielo, tenuemente bronceada por los rayos del sol que la acariciaban cada vez que paseaba por el campo. Sus cabellos rubios, lacios y largos, caían sobre sus hombros como cascada en primavera. Los labios de su boca reflejaban el color rojo de su sangre como una fresa recién cortada al amanecer.
NATURALEZA MUERTA
Siendo un niño aprendí a través de la lectura y observación de fotos, dibujos, cuadros geográficos, que debemos aprender a respetar a la Madre Naturaleza. Sentir Amor por ella y demostrar ese amor a través de cuidar todos los elementos naturales que existen a nuestro alrededor.
AMBIENTE NAVIDEÑO
Una mescla agradable de olores a canela, manzana, hojas de plátano y condimentos que provenía de la cocina; interactuaba en forma armoniosa con el inconfundible olor a pino fresco, recién esparcido por todo el suelo de la casa, formando el mágico aroma de la NAVIDAD.
HAPPY BOY….
Sentado sobre una mesa vacía, sosteniendo en mi mano derecha un bolsito lleno de monedas, con la mirada fija sobre la rockola de la única cantina que había en mi barrio. Pensaba en…, ¿Cuál sería la próxima canción que seleccionaría para escuchar? Mientras mi corazón se agitaba y la sangre de mis venas enardecía al compás de la música. Tenía aproximadamente nueve años y no conocía la palabra vergüenza. Así que sin importar lo que los borrachos dijeran, yo cantaba a todo pulmón siguiendo las notas musicales de la canción que sonaba en ese momento.