INCOMPRENSION

La pandemia de COVID-19 ha llegado como ladrón en la noche, SILENCIOSO, RAPAZ Y DESTRUCTIVO, moviéndose lentamente sin pies ni zapatos para no hacer ruido y así poder ser totalmente INADVERTIDO.

Su llegada inesperada nos ha sorprendido, paralizando toda actividad fuera de casa, haciéndonos RETROCEDER como fugitivos atrapados y acorralados contra una PARED.

Se oyen lamentos porque ha sido demasiado lo que muchos ya han SUFRIDO.  Otros gritan haciendo eco a la distancia porque extrañan lo FELIZ que fueron cuando eran niños.  Sus palabras suenan en las CALLES VACIAS como un cuento de ficción, recordando como jugaban sin penas ni preocupación teniendo siempre a su lado CARIÑO y ATENCIÓN.

Hay personas que se sienten FRACASADAS porque no encuentran una SOLUCIÓN a lo que llaman un PROBLEMA ECONOMICO en toda la nación.  Y se niegan a LUCHAR por recuperar su lugar en un mundo contaminado por la INCOMPRENSIÓN.

¡Porque es Incomprensible!  Que a pesar de la enfermedad aun exista el AMOR.

¡Porque es Incomprensible!  Que siga vivo el DESEO de luchar por ser mejor.

¡Porque es Incomprensible!  Que a pesar de tanta destrucción humana haya tomado sentido el significado de la palabra, UNIÓN.

Muchas personas reaccionan como muertos vivientes, porque están dejando MORIR su ser interior, pensando en lo que han perdido y gritando su LAMENTO porque no encuentran consuelo a su dolor ya que se desenvuelven en un mundo lleno de INCOMPRENSIÓN.

¡Porque resulta Incomprensible!  Confiar en nuestro CREADOR y creer que DIOS nos puede dar un mundo mejor.

¡Porque resulta Incomprensible!  Pensar en un REDESCUBRIMIENTO personal en cada CORAZÓN.

¡Porque resulta Incomprensible!  Caminar por FE tomados de la mano de DIOS.

Y sin embargo toman sobre de si mismos el nombre del destructor, COVID-19 escriben en todos los lugares posibles que tienen a su alrededor, mientras lloran y se desesperan por un ENCIERRO que consideran ILÓGICO, pero que nos ha RECORDADO la capacidad humana para ADAPTARNOS, FORTALECERNOS y SUPERAR cualquier situación. 

Ahora somos más RECEPTIVOS al amor, COMPASIVOS al dolor, GENEROSOS en servicio al prójimo, porque estamos recordando cuan valiosas son las ALMAS, frente a los ojos de DIOS.

Estamos aprendiendo a no tener MIEDO a la situación, estamos aprendiendo a ser OBEDIENTES para vivir con RESTRICCIÓN.  Pero lo más importante es que estamos aprendiendo a FORTALECER a nuestras FAMILIAS, compartiendo, jugando y disfrutando de su COMPAÑIA demostrando que somos capaces de DAR y RECIBIR amor a pesar de que el mundo GIRE ALREDEDOR de la palabra INCOMPRENSIÓN.