
Hay dolores que nos hacen gritar, golpear, gemir o retorcer. Y que se expresan abiertamente sin condiciones, ni restricciones. Sin importar opiniones, criticas o consejos. Ya que solamente queremos erradicarlos de nuestros cuerpos. Pero también hay dolores que se sufren en silencio, porque se rompió el lazo de amor, que físicamente nos mantenía unidos en un mundo personal casi perfecto.

El sonido de las campanas de viento…
Moviéndose suavemente al compás del aire frio,
que alocadamente revolotea por todo mi cuerpo.
Me hace recordar que momentáneamente el sol ya se esconde,
para darle paso a la oscuridad de la noche que amenaza
otra vez con abrazar mis confusos sentimientos.

Mientras mis entrañas grujen de dolor por la tristeza
que gobierna todo mi mundo interno.
Obligando a que mis ojos liberen el llanto
para tratar de borrar las huellas que
por el camino van dejando mis penas.

Y mientras me ahogo en mi propio sufrimiento,
oculto de las miradas ajenas, escucho tu voz
en el sonido del viento.
Y mis sentidos se despiertan, amplificando mi
capacidad de oír tu voz entre los sonidos del viento.

Entonces escucho tu cálida voz y evoco
tu sonrisa llena de alegría.
Porque entre los sonidos del viento, viajan
nuestras memorias, como un rayo de luz que
ilumina y erradica la oscuridad que ha dejado tu partida.

Entonces envueltas en el silencio escucho tus
palabras de amor, que me recuerdan todo de ti.
Y se despeja mi dolor porque claramente escucho tu voz
Diciéndome, “Que un gran amor no muere al dejar de
existir físicamente, porque el amor verdadero es eterno y
jamás me hará falta, mientras en mi corazón se mantenga vivo
tu recuerdo.”
Pido disculpas por los correos que no he leído y por mensajes que no he respondido. Estuve completamente alejado por casi cuatro meses, pero ya regresé. Durante mucho tiempo pensé que estaba preparado para decirle adiós a la mujer que me dio la vida. Pero despedir a mi madre fue muy difícil y mas doloroso de lo que imaginé. Porque como ya dije en otra ocasión nadie en el mundo me ha amado con tanta ternura y lealtad en tiempos buenos o malos. Permaneciendo fiel a mi lado, sin condiciones para hacerme sentir que no estaba solo. Pero es tiempo de seguir viviendo para crear nuevas memorias con mis seres amados y con todas las personas que de una u otra forma están conectadas conmigo. GRACIAS a todos los que leen mis publicaciones y que me escriben. Porque me ayudan a mantener vivo el MUNDO MAGICO donde escribo para todos ustedes.

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