SERA…

¿Cuántos de ustedes pueden definir la palabra “SERA”? Porque para mi es una confusión total querer encontrar la definición correcta.  “SERA”, puede ser una afirmación, negación, sustantivo, verbo, pregunta, respuesta, expresión de admiración o simplemente la verdad absoluta de SER o ESTAR.

La palabra “SERA” puede contener una variedad de sinónimos y pensamientos escondidos en la mente o corazón de las personas que la emplean en una conversación espontáneamente planificada.  De la misma forma puede ser utilizada para tratar de descubrir las grandes interrogantes de la vida al emplearla con cualquiera de sus propias variantes: ¿Habrá un mañana?, ¿Sucederá todo de la forma que yo espero que suceda?, ¿Existirá la vida después de la muerte?, ¿Estará Dios entre nosotros?, ¿Seré feliz algún día?

También puede ser utilizada para expresar duda o admiración de forma indefinida entre cuestionamiento o afirmación: ¡Sera usted!, ¡Sera que paso!, ¡Estaré haciendo lo correcto!, ¡Sera lo que es!, ¡Sera lo que fue!, ¡Sera lo que quiera ser!

Así que, desde una perspectiva diferente, definir la palabra “SERA” es como tratar de definir la esencia de un ser humano enclaustrada entre sus pensamientos y acciones, porque jamás podremos discernir o predecir con exactitud los sentimientos o reacciones de una persona ante un estímulo externo que la hace actuar por inercia o por convicción.

¿Sera que si me pongo triste es porque yo quiero ser infeliz?

¿Sera que si me despierto cantando es porque amo vivir?

¿Sera que mañana podre ser mejor persona de lo que soy hoy?

¿Sera que mañana tendré tiempo de disfrutar de mi familia?

¿Sera que mañana podré organizar mi tiempo de una mejor manera?

De esta forma puedo seguir escribiendo preguntas en tiempo futuro que expresan deseos, anhelos, sueños, aspiraciones, convicciones o realidades que aparecen o desaparecen en la esfera del tiempo.

Sera, será, será, será, será… etc.

Siempre que haya existencia, siempre habrá un “SERA” que intente describir lo que somos, lo que valemos, lo que creemos y lo que sentimos.  La naturaleza humana puede ser confusa y complicada, porque en muchas ocasiones estamos pensando en lo que nos falta.  En otras ocasiones estamos viviendo nuestras vidas a toda prisa.  En otras ocasiones trabajando arduamente para obtener lo que siempre hemos deseado. 

En otras ocasiones estamos queriendo experimentar cosas sorprendentes o queriendo tener todo para nosotros mismos al mismo tiempo.   En el pasado el mundo fue sometido a diferentes pandemias, guerras, calamidades atmosféricas o desastres naturales.  En el presente nos ha tocado vivir y experimentar esas situaciones.  Posiblemente en el futuro se repetirán, pero no seremos nosotros quienes estaremos aquí para afrontarlas; en el futuro serán las nuevas generaciones quienes vivirán esas experiencias. 

¿Sera que cuando sea adolescente podre vivir sin normas ni reglas? ¿Sera que cuando sea adulto podre criar buenos hijos?  ¿Sera que cuando sea viejo podre al fin disfrutar mi vida sin problemas para seguir viviendo del fruto de mi trabajo?

A veces tenemos demasiados “SERA” en nuestras vidas, con lo cual limitamos nuestras perspectivas de como vivir el presente.  Nos olvidamos de que la felicidad es efímera y que tenemos que aprovecharla cuando se presenta en nuestras vidas. 

Hay ocasiones en que perdemos el enfoque de que el mundo fue creado para que el ser humano tenga gozo y no para que nosotros mismos compliquemos nuestra existencia.  Aprendamos a enfrentar los problemas con valor, a sufrir con paciencia, a servir con amor, a encontrar gozo en los momentos felices sin pensar demasiado en el futuro. 

Si el mundo cambia, cambiemos nosotros también.  Pero sin dejar de vivir en tiempo presente porque mañana, SERA IMPREDECIBLE…