Escuchar sin poder conversar es como sentir sin poder tocar…
Tratar de que mi voz no se quiebre cuando algo dentro de mí se muere, es como hacer estallar el sonido de una lagrima en el silencio que me envuelve…
Querer guardar las memorias que se evaporan en el tiempo, es como dejar escapar la soledad que vive prisionera junto a mi…
Llorar y sufrir por el pasado que ya viví, es como luchar por romper las cadenas imaginarias que me impiden ser feliz…
Pensar en recuperar el tiempo perdido es como aferrarme a todos esos anhelos que se han esparcido en el tiempo, porque mis sueños a través del viento han volado muy lejos…
Pensar en conservar mi juventud frente al espejo, es como querer materializar una quimera perdida, adentro de una ilusión que ya no brilla…
Y dejar que la vida se extinga sin hacer nada, es como aceptar tácitamente que la tierra es cuadrada…
Pero descubrir que no soy solo una sombra que aparece cada vez que la luz choca con mi cuerpo, es aceptar que puedo cambiar mi manera de pensar…
Sonreír y amar por decisión propia es aprender a vivir sin importar lo que digan los demás, aunque el mundo sea muy variable o nuestro entorno muy cambiante…
Por eso hoy saldré a la calle para buscar, abrazar y besar a mi familia como no lo hice nunca. Para disfrutar juntos de la vida…
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