Cada amanecer es un despertar cálido, que renueva mi existencia al sentir la suavidad de tus dedos acariciando mis labios. Respirando lo apacible de tu respiración que desvanece mi cansancio. Al mismo tiempo que la mirada amorosa de tus ojos revitaliza todo mi cuerpo; porque me alimento de ti para seguir viviendo…
Incontables han sido las veces que he visto como mi vida se diluye entre mis pensamientos. Sintiendo como pierdo la esperanza de poder enfrentar los conflictos que me atormentan. Pero acaricio tu cabello enredándome entre tus más íntimos sentimientos, que fluyen a través de tu boca como sabias palabras que engrandecen mi deseo de seguir viviendo, porque me alimento de ti cada día…
Innegable se ha vuelto mí locura de amor, ya que cuando no te veo se oscurece mi corazón. Y todo mi cuerpo produce lágrimas amargas que nublan mi visión. Por eso me aferro al sol de tu sonrisa, que erradica toda oscuridad iluminando mi existencia. Porque me alimento de ti para seguir viviendo…
Que complicado es aceptar que me desvanezco entre arenas del tiempo…
Que doloroso es vivir amarrado a tu amor y a tu recuerdo…
Que triste es saber que todo fue un sueño, sin poder comprender ¿Por qué tardan tanto tiempo en sanar mis heridas? Mientras en la soledad de mi habitación rasguño la imagen de tu fotografía. Tratando de obtener tiernas y dulces migajas de amor. Extraídas de la fuente inagotable que tu proveías, ya que me alimento de ti para seguir viviendo cada día…

Leave a comment