SIENTEME…

Siénteme… Cada mañana al despertar como si fuera la cálida luz del nuevo día, que impetuosamente atraviesa los cristales de tu ventana para iluminar tu rostro, mientras suavemente acaricio tus labios para darte un beso.

Siénteme… Cuando la fuerza de tu amor sea difícil de soportar, como si fuera el agua salada de las olas del mar que brota a través de tus ojos en forma de llanto, mientras acaricio tus pies descalzos y susurro a tu corazón, siente como yo te puedo amar.

Siénteme…  Cuando dudes de la realidad y quieras evitar vivir soñando, como si fuera el viento impetuoso que de forma irreverentemente salvaje confunde tus sentidos, porque no puedes verlo, mientras tiernamente acaricio todo tu cuerpo.

Siénteme… Cuando la tristeza llegue a tu corazón, como si fuera la sonrisa pura y honesta de un bebe que alimenta su entorno con alegría, mientras permanezco junto a ti hasta que sanen tus heridas.

Siénteme… Cuando la noche llegue y el cansancio te abrume, como si fuera la suave caricia de un aterciopelado pétalo de rosa que navega sobre tu piel, mientras duermes acogedoramente entre mis brazos.

Siénteme… Cuando el aire frio invernal amenace congelar tus más profundos sentimientos, como si fuera fuego ardiente, mientras vivo tan dentro de tu ser recordándote que nuestro amor nunca se apagará, porque por siempre permanecerá Inextinguible.

Siénteme… Cuando la soledad cuelgue de tu vestido, como si fuera el deseo más sublime que viaja sobre la estela de luz de una estrella fugaz, mientras hago realidad tus más secretos anhelos.

Siénteme… Como la abeja siente el más dulce y pegajoso néctar transformarse en miel, adentro de su cuerpo, mientras mi esencia se diluye en tu ser, como si fuera el más dulce fruto prohibido que experimentas por primera vez.

Siénteme… Como la luna siente los rayos del sol sin importar la distancia ni el espacio que los separa, mientras yo construyo memorias a través de los años.

Siénteme… Como si fuera marea alta que no se puede frenar.  Siénteme indescriptiblemente unido a ti, porque eres parte de mí.  Siénteme cada segundo de tu vida sin importar nuestra edad. Siénteme vivo, como rio impetuoso que quiere vivir siempre junto a ti, hasta llegar a la eternidad.