ESTRELLA FUGAZ

¿Alguna vez han experimentado la sensación de acostarse sobre el suelo húmedo después de un día lluvioso, o sobre la grama verde al anochecer en un día de primavera con el cielo despejado solo para contemplar el cielo cubierto de estrellas?   En la actualidad las personas se maravillan de las creaciones sofisticadas con avances tecnológicos que alimentan nuestros sentidos con las palabras “PERFECCION” Y “BELLEZA”, creando frente a nuestros ojos la percepción de un mundo gobernado totalmente por la inteligencia humana.

¿Cuántas veces han detenido el tiempo a su alrededor para olvidarse de todo lo que les rodea, tan solo para contemplar un ave volando en el cielo o aspirar el aroma de una flor que suavemente se mueve al compás del viento?  En la actualidad parece que vivimos limitados y restringidos por el tiempo que se diluye como agua entre los dedos.  Totalmente atrapados en el marketing de un mundo moderno donde la palabra “ANTICIPACION” nos acerca a fechas distantes sin importar que recién estemos comenzando el mes de enero.

¿Alguna vez han caminado sobre una playa al amanecer mientras las olas del mar mojan sus pies, observando como todo a su alrededor se tiñe de colores vibrantes que erizan la piel y alimentan el alma? En la actualidad no hay que salir de casa para obtener todas las comodidades que la industria ofrece para obtener confort y darle paz al cuerpo humano, mientras nos encapsula entre espejos de fantasía que en ocasiones solo reflejan monotonía.

Cuando era niño me gustaba levantarme al anochecer sin que nadie se diera cuenta.  Luego caminaba hacia el patio trasero de la casa y sin hacer ruido abría la puerta.  Entonces caminaba hacia el centro del patio, cerraba mis ojos para inmediatamente abrirlos grandemente y poder contemplar el cielo.  Juntaba mis manos y las colocaba sobre mi boca.  Seguidamente susurraba suavemente mis pensamientos que se convertían en deseos, los cuales imaginariamente envolvía con mis manos hasta convertirlos en estrellas que luego soplaba fuertemente para que se elevaran hasta el firmamento.

En mi mente de niño creía que, si mis deseos eran buenos se convertirían en estrellas fugaces que viajarían a través del tiempo, rompiendo la velocidad de la luz para materializarse en algún punto de mi vida futura para darme felicidad. En otras ocasiones les he comentado que yo tenía miedo a crecer, por lo cual preparaba mi futuro pensando que cada vez que viera una estrella fugaz navegar sobre el cielo cubierto de estrellas, sería uno de mis deseos recordándome que por siempre seguiría siendo un niño.

Con el avance tecnológico y el desplazamiento de información a través del internet a velocidades sumamente rápidas, actualmente podemos descubrir sucesos inimaginables o adquirir conocimiento del funcionamiento o creación de casi todo lo que nos rodea.  Por eso, es tan fácil sumergirse en las profundidades de las redes sociales que con la misma facilidad que aprendemos podemos omitir el vivir con la simplicidad de nuestra vida diariamente.

En ocasiones no se necesita tener mucho para ser feliz, a veces solamente necesitamos sentir para vivir.  Descubrir que la autenticidad de nuestras emociones nos ayuda a no perder nuestra humanidad.  Por ello debemos conocernos a nosotros mismos y aprender a disfrutar con honestidad la intensidad de nuestros sentimientos y sin mentirnos a nosotros mismos.  Ya que para recibir primero hay que aprender a dar.  Amar para ser amados, perdonar para ser perdonados, sonreír para que nos sonrían, saludar para que nos saluden, llorar con los que lloran para curar el alma.  

Quisiera ser como el viento para poder entrar en tu mente

y descubrir tus pensamientos inalcanzables como una estrella en el firmamento.

Quisiera ser eterio para mezclarme en la oscuridad de la noche y poder

envolverte entre mis brazos bajo un cielo lleno de estrellas.

 Quisiera ser brillante como la luz que ilumina tus ideas

Para convertir en realidad una a una todas tus quimeras.

Quisiera ser como una estrella fugaz que se desvanece

en el tiempo atravesando distancias que se acortan con la velocidad

estrepitosa del viento, para acuñarme en lo más profundo de tus sentimientos.

Quisiera que me convirtieras en el mas anhelado de tus sueños

como si fuera el único deseo que le has pedido a las estrellas.

¿Cuántas veces se han sentido tristes, desconsolados, con muchos problemas que les resulta difícil encontrar una solución que mitigue sus penas?  Cuando yo me he encontrado en una situación así, Siempre busco un lugar donde pueda observar el cielo.  Me gusta respirar profundamente y admirar la belleza de las estrellas, dejando que mis sentimientos se liberen para volver a sentirme como un niño. Mis problemas no se resuelven mágicamente, pero se despeja mi mente y puedo pensar con claridad para comenzar a solucionar uno por uno todos mis problemas.

Entonces recuerdo que han sido muchas las ocasiones que como si fuera un niño le he pedido deseos a las estrellas y vuelvo a sentirme feliz.  Si ustedes en algún momento de sus vidas llegan a ver una estrella fugaz viajando en la inmensidad del cielo, imaginariamente atrápenla en sus manos, pónganla sobre su pecho y recuerden que todas las maravillas de la creación fueron puestas sobre esta tierra para darnos felicidad.  Y recuerden SENTIR para poder VIVIR porque la vida se desvanece como una estrella fugaz sobre el firmamento.