Anoche me desperté llorando, porque soñé que tú te alejabas de mi y aunque parezca mentira; mientras dormía, como Julieta gritaba “Romeo, Romeo, donde estas que no te veo” ¡No te rías de mí! Porque fue una terrible pesadilla, pensar que te perdía.
¡Pero estoy junto a ti! Y al despertar abro mis ojos, sintiendo tu aliento; mientras acaricio y veo tu cuerpo cálido a mi lado. ¡Que maravilloso don y privilegio! Poder despertarme, dándome cuenta de que es una maravillosa realidad ¡Tenerte para mí!