Quiero comenzar en esta ocasión, pidiendo disculpas por no haber continuado publicando los capítulos siguientes de “LAS GALLINAS DE PEPE”. Pero como no todo en la vida es color de rosa, según lo dice mi madre, las cuatro semanas anteriores han sido de aprendizaje constante y redescubrimiento de nuevas historias en mi vida a través de afrontar una serie de inconvenientes que me alejaron totalmente de lo que mas me gusta hacer, “Escribir para ustedes”.